Fuga venosa: síntomas, causas y tratamiento

Una fuga venosa es una defección en la que una persona no puede tener erecciones fuertes incluso con suficiente sangre en el órgano sexual.

Hoy en día, muchos hombres sufren silenciosamente disfunción eréctil. Si tiene dificultades para mantener las erecciones, la causa potencial es que podría estar luchando con una fuga venosa.

Gran parte de las fugas venosas sigue siendo motivo de controversia entre los médicos, y muchas facetas de la enfermedad, en particular sus opciones de medicación, son discutibles. La prevalencia de la enfermedad no está clara, sin embargo, algunos recursos sugieren que es una causa prevalente de disfunción eréctil.

Fuga venosa: ¿qué la causa?

Una fuga venosa es una defección en la que una persona no puede tener erecciones fuertes incluso con suficiente sangre en el órgano sexual. Es el resultado de un exceso de drenaje venoso en los cuerpos cavernosos del pene. Esto retrasa la capacidad eréctil típica del órgano masculino.

Para una erección exitosa, los genitales deben contener el flujo de sangre y restringir el flujo de salida a través de la compresión de las venas, llevando la sangre de regreso para mantener una erección fuerte. Este proceso se llama venooclusión. Si alguien tiene esta enfermedad, la sangre no se mantendrá, lo que hará que la erección sea fluida. Una persona así puede tener una erección, pero no puede mantenerla rígida por mucho tiempo.

La fuga venosa no es una causa común de disfunción eréctil, pero no se puede descartar por completo como una amenaza. Los hombres que padecen esta afección experimentan vergüenza y, a menudo, eligen estar aislados en las relaciones sexuales. Como hombre, puede notar si tiene la posibilidad de contraer la afección. Obtenga un tratamiento temprano, ya que la fuga venosa es tratable.

Algunos de los síntomas de una fuga venosa incluyen:

  • La enfermedad vascular (que afecta a los vasos sanguíneos) hace que no se contraigan; por lo tanto, la sangre no se mantendrá para producir una erección. En algunos casos, es posible que tenga erecciones, sin embargo, no podrá mantenerlas.
  • Radioterapia para el tratamiento del cáncer: si es un paciente con cáncer que recibe este tipo de terapia con medicamentos, existe la posibilidad de que contraiga o haya contraído una fuga venosa, que está causando su problema de disfunción eréctil.
  • Diabetes: las personas diabéticas corren un alto riesgo debido a la vulnerabilidad de sus niveles de azúcar, lo que hace que la sangre no funcione adecuadamente y no se mantenga en el pene para una erección.
  • Enfermedad de Peyronie
  • Trastornos nerviosos
  • La ansiedad provoca un flujo sanguíneo desequilibrado. Durante una erección, la sangre debe fluir constantemente hacia el pene y mantenerse. Una persona que sufre de ataques de ansiedad puede perder el control y el flujo sanguíneo lo superará.

Diagnóstico de fuga venosa

Una fuga venosa se puede diagnosticar en un paciente utilizando diferentes técnicas médicas. Estos son métodos certificados usados por médicos de todo el mundo para detectar esta afección que afecta la virilidad de los hombres. Las investigaciones han demostrado que muchos hombres sufren en silencio y solo acuden a un chequeo cuando ya no pueden mantener una erección sexual y, por lo tanto, su vida sexual está en ruinas o al borde del colapso.

Las siguientes son las formas convencionales habituales que se utilizan para detectar la disfunción oclusiva:

Cavernosometría de infusión dinámica

En este caso, se bombea líquido a los genitales a una velocidad y presión predefinidas. Mide la presión vascular en el cuerpo cavernoso cuando está erecto. Se administra un vasodilatador, como prostaglandina E-1, para determinar la velocidad de infusión necesaria para lograr una erección rígida y para ayudar a determinar la gravedad de la fuga venosa. La cavernosografía respalda este tratamiento, que consiste en inyectar material de contraste y luego realizar una radiografía del paciente para detectar cualquier fuga.

Ecografía Doppler.

Un ultrasonido Doppler es un diagnóstico no invasivo que evalúa el flujo sanguíneo a través de las arterias sanguíneas haciendo rebotar ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonido) en los glóbulos rojos circulantes. Una ecografía normal emplea ondas sonoras para crear imágenes, pero no puede aparecer el flujo sanguíneo.

Un diagnóstico de fuga venosa puede darse incorrectamente mediante un procedimiento de doppler color peneano. Se debe extremar la precaución al administrar DU a hombres jóvenes sin antecedentes de factores de riesgo vascular. Si no se logra una erección decente, el médico debe mostrarse reacio a diagnosticar la fuga venosa. Además, la cavernosometría, que parece ser más precisa en la detección de fugas venosas, sigue desempeñando un papel.

Salud general y afecciones relacionadas con la disfunción eréctil (enfermedad vascular, diabetes, enfermedad de Peyronie y trastornos nerviosos)

Las personas que padecen enfermedades que implican el funcionamiento normal del cuerpo, como la diabetes y los trastornos nerviosos, tienen una alta probabilidad de tener una fuga venosa. Si una persona que sufre de disfunción eréctil tiene una enfermedad de este tipo, el 90% de las veces, su causa suele ser una fuga venosa.

¿Es curable la fuga venosa?

La fuga venosa es tratable. Si presenta algún síntoma como afecciones y enfermedades que exponen al organismo a sufrir fugas venosas. Los médicos y los científicos han ideado métodos para tratar esta afección y restaurar la capacidad de función tradicional del pene en las personas que padecen una fuga venosa. El diagnóstico y el tratamiento tempranos han visto una disminución significativa en el número de hombres que padecen disfunción eréctil.

1. Tratamientos orales para la disfunción eréctil

La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) ha aprobado Viagra, Levitra y Cialis como medicamentos orales para tratar la disfunción eréctil (DE). Deben tomarse por vía oral y en forma de comprimidos para que sean eficaces. Estos medicamentos ayudan a relajar el músculo liso para producir una erección.

Sin embargo, el medicamento es menos eficaz en hombres que padecen enfermedades graves de fugas venosas.

2. Autoinyecciones

Cuando los medicamentos orales no tienen éxito, las inyecciones en el pene también son una opción de tratamiento para la disfunción eréctil. Aunque la idea de que le inyecten algo en el pene es sin duda desagradable, muchos hombres darán fe de la eficacia y sencillez de las inyecciones.

Los urólogos también emplean una combinación de medicamentos, que incluyen papaverina, fentolamina y alprostadil, además de los dos tratamientos aprobados por la FDA ,  Caverject y Edex. En la mayoría de las situaciones, las inyecciones consisten en una combinación de dos o tres medicamentos. Esta combinación, denominada Trimix, permite que los tres medicamentos funcionen sinérgicamente mientras se mantienen las dosis de cada tratamiento lo suficientemente bajas como para evitar efectos adversos. Además, la solución Trimix tiene una velocidad de reacción de hasta el 90%. Solo el 0,7% de las personas que reciben una inyección intracavernosa no logran tener una erección. 

Antes de comenzar el tratamiento con inyectables en el hogar, debe obtener la capacitación y la información adecuadas de su médico. El propósito del medicamento inyectable es mantener una erección el tiempo suficiente para tener relaciones sexuales, pero no demasiado ni demasiado dolorosa. Las inyecciones deben administrarse en las cantidades correctas y utilizando una técnica adecuada para evitar dejar cicatrices en el pene o desarrollar priapismo.

3. Supositorios uretrales

Cuando los medicamentos orales no funcionan, el sistema uretral medicado para la erección (MUSE) se usa comúnmente para lograr una erección. Este enfoque incluye colocar un pequeño supositorio de medicamento en la uretra del pene sin necesidad de agujas, lo cual es una ventaja significativa sobre otros métodos. Luego se absorbe, lo que ayuda a crear una erección y a mantenerla.

En importantes estudios clínicos llevados a cabo en Europa y Estados Unidos, se descubrió que MUSE era beneficioso en el 43% de los hombres que tenían impotencia debido a una variedad de causas. La administración por el paciente o el cónyuge es la principal ventaja de este medicamento, que tiene pocos efectos secundarios y se administra localmente. A pesar de esto, se ha demostrado que la terapia causa un dolor de pene sustancial a largo plazo   y que la tasa de respuesta es muy variada. En ocasiones, se utiliza una banda de tensión de goma ajustable en la base del pene para ayudar a obtener los mejores resultados posibles.

Los pacientes que usan MUSE deben tener su aplicación inicial en el consultorio de su médico para evitar complicaciones como hemorragia uretral, presión arterial baja y erecciones prolongadas y prolongadas, entre otras cosas. Además, en raras ocasiones, los síntomas de aturdimiento o presión arterial baja pueden manifestarse.

También vale la pena señalar que la estimulación sexual es necesaria después de insertar el supositorio en la uretra del pene para aumentar el flujo sanguíneo al pene y aliviar las molestias. Solo debe usarse un supositorio por día y el medicamento debe guardarse en el refrigerador.

4. Implantes de pene

Los implantes de pene son dispositivos funcionales que se colocan cuidadosa y estratégicamente dentro del pene. Es un remedio común para las disfunciones eréctiles.

La inserción de un implante de pene es una opción cuando la disfunción eréctil tiene una etiología médica definida y cuando es improbable que el problema se resuelva o mejore naturalmente junto con otras terapias médicas. Cuando las cicatrices hacen que las erecciones se curven, se puede insertar una prótesis de pene durante la cirugía para restaurar el pene.

Los pacientes tienen la flexibilidad de seleccionar entre una variedad de dispositivos médicos inflables y maleables. Dependiendo de la anatomía y las preferencias del paciente, se pueden utilizar con éxito una variedad de procedimientos de implantación. Los pacientes que no han respondido a opciones de tratamiento más conservadoras son el foco de este tratamiento, que analizó las mejores prácticas para  implantar prótesis de pene  en esas personas. En este ejercicio también se aborda la técnica de implantación de una prótesis de pene, enfatizando la importancia de un equipo multidisciplinar en la evaluación y tratamiento de los pacientes que requieren una prótesis, entre otros aspectos.

La implantación de prótesis de pene en pacientes con cualquiera de las siguientes condiciones está en contradicción:

  • Infección activa en todo el cuerpo, especialmente enfermedades del tracto urinario o genital.
  • Dificultades para orinar no resueltas, como aumento del volumen de orina residual debido al bloqueo de la vejiga o la salida de la vejiga
  • Pacientes que no desean someterse a operaciones de revisión del dispositivo.

Las complicaciones asociadas con los implantes de pene son:

  • Sangrado incontrolado después de la cirugía; esta condición puede requerir un tratamiento adicional.
  • Infección - muy rara
  • Formación de tejido cicatricial
  • Eflorescencia (del implante)
  • Desplazamiento de una bomba o depósito: como resultado de que la bomba no se fijó firmemente durante la cirugía.
  • Avería mecánica del aparato.

Las tasas de éxito de los implantes de pene masculinos son altas, y solo el 1% de los pacientes tienen infecciones y complicaciones más adelante. La longevidad del mecanismo como este suele ser de 15 años, después de los cuales deberá obtener otro implante.

5. Modificaciones de estilo de vida

Si la fuga venosa se debe principalmente al estrés, su médico puede sugerirle que busque orientación y realice técnicas de atención y relajación. Su consultor lo ayudará a lidiar con el estrés, la ansiedad, el miedo o el dolor. Estos pueden estar causando un flujo sanguíneo irregular, provocando una fuga venosa. También puede planear visitar a un terapeuta sexual que lo guiará sobre los mejores enfoques para hacer frente a las decepciones sexuales y mantener la compostura durante la intimidad. El tratamiento exitoso les ayuda a usted y a su esposa a darse cuenta y manejar sus desafíos.

6. Cirugía de ligadura venosa

La cirugía de filtración venosa, como la ligadura crural y la revascularización del pene, se incluye en la categoría de cirugía vascular. No existe un método terapéutico alternativo que pueda resultar en una reorganización permanente de las erecciones espontáneas típicas en ausencia de medicamentos o tecnología médica a considerar. La cirugía vascular es la única opción de tratamiento disponible con esta capacidad.

Conclusión

Las disfunciones eréctiles son causadas por una gran variedad de afecciones y enfermedades. La fuga venosa es una de las causas que pueden provocar la pérdida de erecciones o erecciones débiles. La falta de satisfacción sexual emanará de esto donde el hombre no satisfará a su pareja.

La buena noticia es que las fugas venosas se pueden diagnosticar y tratar. Después de experimentar cualquiera de los síntomas asociados con las fugas venosas, como los trastornos nerviosos y la enfermedad de Peyronie, es necesario que lo examinen para detectar esta enfermedad. Esto evitará una posible insuficiencia eréctil que pueda afectar negativamente su estilo de vida. Los científicos han seleccionado las posibles formas de tratar esta afección y restaurar la salud de la virilidad. Esto incluye medicamentos orales, implantes de pene y cirugías, entre otros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir