¿Cómo se trata el embolizado de fuga venosa en el pene?

El tratamiento de la fuga venosa en el pene consiste en realizar un procedimiento denominado embolización. Se trata de un tratamiento mínimamente invasivo, en el que se inserta un catéter en la arteria femoral y se dirige hacia la fuga venosa. Luego se inyecta un material que tapona la fuga y evita que el sangre se escurra. El procedimiento suele durar entre 45 y 60 minutos y se realiza bajo anestesia local.

Después de la embolización, es probable que se presenten hematomas en el sitio de la incisión y en el pene. También se puede experimentar un ligero dolor y/o sensación de ardor, que suele desaparecer en unos días. En raras ocasiones, se puede presentar una infección o una reacción alérgica al material utilizado.

La embolización de fuga venosa es un procedimiento seguro y eficaz, que permite tratar la fuga venosa de forma no invasiva. Su principal ventaja es que no requiere de cirugía ni de un largo período de recuperación. Si usted padece de fuga venosa, consulte con su médico para determinar si la embolización es el tratamiento adecuado para usted.